lunes, 29 de septiembre de 2008

Cuadro terminado. Explicación




Alguien me preguntó que veía cuando miro el cuadro; nadie me lo había preguntado. Y de ahí salió esto. La mirada melancólica es impotencia. El oceano es el caos, y lo indescifrable, y la fuerza negativa de la naturaleza..amenazante...es perderse, ahogarse, locura..hace años que sueño con el oceano asi enloquecido, o el agua...
Protagonista del sueño o presente, a lo lejos, o sutil, como una dvertencia, por ejemplo como agua que acaricia unos tablones por donde camino...significa perder el equilibrio, ser tragada. El fuego y el cielo rojos son la pasión, la ira, la fuerzas de la naturaleza y mía...es la energia que tengo para salir adelante. Los colores verde y otros mezclados representan mi mundo interior, fértil, pleno de colores fuertes, alegres y son eso que me mantiene en equilibrio, son mi esencia, mi unico enemigo y lo mejor de mi. Tamabién, un poco, son la pelea de todos estos años por mi vocación y mi carrera, por la inseguridad. El verde representa Agronomía, y cómo un poco eso, de alguna forma, me costó esta batalla, generando reacción de lo más profundo mío, aunque sigo sin entender bien la ráíz del asunto, ja!
Yo estoy de color azul, porque por fuera me mantengo fria, mi lucha es interna, es mi "tormenta", pero mis ojos tienen fuergo, porque en los ojos se expresa la verdad.
Los pajaros son algo oscuro: esperan que si caigo vencida puedan comer los restos..
como cuervos sobrevolando. Las nubes expresan que todo eso está pasando en ese momento, se está librando activamente una batalla. La luna es como algo que me vigila desde arriba, se mantiene neutral pero guarda por mi.
La expresion de la mujer, de nuevo, es cansancio, cansancio de la batalla.

Estoy al punto culminante de mis energías para esta batalla, el momento decisivo...Ganaré a pesar mío? Definitivamente, soy mi único enemigo.
Aunque menos que antes, y por eso, le regalé todo el drama denso a una tela. Que se haga cargo ella ja!

Los colores salieron descoloridos porque saqué la foto afuera.

viernes, 26 de septiembre de 2008

Entrada al interior

Fuego quema siempre quema, dentro, fuego, rojo ardo. Arde mi mente y mi espiritu, siempre tanto y tan poco. Siempre tanto. Tanto que lo echo por las orejas, los ojos, las yemas de mis dedos derriten imaginariamente todo cuanto toco, pero aun más, arden y siempre arderán, por lo que aun no toque. Antes era el miedo a no conocer otras posibilidades, del mundo infinito que se me hace, se me hace agua la boca, el alma, por vivir otras vidas, por ser todos los otros, por viajar por cada calle del mundo, montañas, lagos, ciudades, mercados, otras historias, guerras del 1200, arenas en caravanas interminables, guitarras españolas a la orilla del Mediterráneo, al lado de Becquer que mira somnoliento por la siesta y el vino, vivir el amor, el amor enloquecido, profundo, apasionado al limite, y real, y fuera de toda realidad. Ahora es el miedo a no conseguir esa unica posibilidad, ese unico camino que conforma el destino de uno. De tanto quererlo todo, no hacer nada. O nada de lo que uno quiere, que es el unico "realmente hacer". Ahora es el miedo a enfrentar la imagen idealizada de mi misma. De mis "talentos". La altura idealizada de mis talentos (la altura que doy por sentada porque lo siento asi) tapa el sol cada vez que estoy por ejecutar algo..y....me hago pis. Popo. Ergo: no hago nada. O hago una porquería mientras me burlo y payaseo. He encontrado que tengo vocación de payasa también! JA. Buuuu. Pero, paralelo a este último enemigo, va otro. Mucho peor. Un miedo aprendido. (Bajo la voz, porque abunda, está siempre presente, agazapado, esperando el momento de tomarme por la espalda y penetrar mi espiritu). Es el miedo a ..no se, VIVIR!!!!! EL miedo al fracaso que, como una formula con gusto amargo anda desprendiéndose contínuamente de los labios de los que nos rodean. TODO es difícil, todo es peligroso, todo te deja en la calle, todo es una locura. Mejor quedate en casa. Mejor conseguite ese laburo seguro. Mejor no pintes, para que? Mejor..mejor..mejor..siempre es mejor seguir con el rebaño, hacer las cosas como "dios manda" (el dios popular, mártir de la burocracia cotidiana, al polvo y el ajetreo y el chisme y todas esas cosas que aparecen en la tele, en la calle y en la oficina).

Mejor..."mejor es no probar." ( y mueca de diablo)



Se...como probaron y les fue mal, como nunca probaron, como no tenian con que probar, por las dudas joden también al otro. Y sí, muchas veces sale mal, Toooodo mal. Si. Pero es más fiel a uno, irse con la herida de la batalla que haberse quedado cómodo, calentito, sintiendo los miedos crecer, porque algo está claro:
cada vez que reniego de un impulso interno, auténtico, el miedo se come un pedazo de mi fuerza, de mi libertad, de mi fe, de mi amor propio, mi dignidad. Abdico de un porcentaje de mi misma, soy un poco menos dueña de mi vida. Y eso es vivir. Hacer con mi vida.

Miedos cotidianos, miedos estúpidos. Un miedo alimenta otro y ese a otros dos, y así se multiplican, desde el más sutil, el más tonto hasta los más importantes: los que progresivamente, aniquilan un impulso de vivir, de experimentar realmente la vida.

Se empieza por no hacer lo que uno quiere. No pequeñas cosas, tampoco grandes necesariamente, se trata de esas cosas que realmente urgen a uno, esas que uno realmente siente.

El mutilar repetidamente ese anhelo, de postergar su construcción, le energía y la fe en uno mismo decrecen...uno se va volviendo débil sin tener muy en claro porqué ni cómo. Pero ocurre. Y conforme uno se va debilitando, pierde la imagen positiva de uno mismo. Porque los sueños no condicen los hechos. El organismo baja sus defensas y surgen los miedos. Uno ya no es capaz, ya no tiene la posibilidad, ya no se lleva el mundo por delante, ni tampoco disfruta plenamente...así, más o menos, a grandes rasgos.

Y se puede vivir crónicamente así. Claro que se puede.

Entonces, sres... y principalmente, Florencia: manos a la obra, obra a las manos.