jueves, 21 de abril de 2011

Reflexión y cuento improvisado

En mis silencios, me regenero, me sano. Mis silencios descansan en el pitido agudo y suave de mis oidos. Una vez hipotetice con que este era el sonido de la mismisima energía, habiendo experimentado que en momentos de extrasistoles - se le llama asi al hecho de tener un latido de más o uno retardado del resto y uno subsiguiente más adelantado y fuerte que el resto creo, y dicho sea de paso, no saben qué los causa. Sí que son desagradables, se ven con mayor frecuencia en situaciones de ansiedad y de mal dormir o alcohol o mal comer... o esfuerzos-. Decía entonces, antes de ocurrir el extrasístole, el pitido se detenia un momento para reanudar milisegundos después.

A eso se sumaba, que una de las primeras veces en que intenté meditar -que no tengo tantas tampoco en mi haber- sentí claramento los ritmos del circular que supuse sanguíneo, en mi cuerpo. Sin embargo, cuando medía mis latidos, entendí que el ritmo de ese circular era levemente más rápido que el otro. Entonces, imaginé que la energía bien podía ser esa vida eléctrica que me recorría por entero, y que a veces tenía exabruptos, como en el caso de los extrasístoles, y que, por último, generaba un sonido agudo al que uno sólo puede reconocer si está en silencio mental absoluto o casi absoluto.

Leyendo la biografía de Yogananda, veo que mencionan tres aspectos de Brahma o Dios o eso que está en todos lados creo -y digo creo porque aún no se, pero es que a veces presiento esa verdad con tanta fuerza, y otras, además, me resulta tan "autoevidente" en ciertas realidades...- , uno de aquellos aspectos es su sonido.

Será ese sonido? Que podemos escuchar en silencio mental? Será?

:)

Creo que los otros dos aspectos son luz y vibración, pero no estoy segura.

Y será "vibración" ese ritmo que se siente en el cuerpo? El vibrar de la energía??
Será?



La luz no la he visto jamás. Salvo la del sol. Y la de los ojos de las personas. Y la que desprende por todos lados, como si fuese una máquina generadora de luz, mi perrito.

Pero cambiemos de tema. Vayamos a cualquier tema no concreto, no real, no cierto, no nadqa, cualquier tema que constituya una nulidad o una amenaza hacia el orden establecido, hacia el orden este ilusorio en el que pareciera funcionar todo. La gran obra de la vida, y en ella, del hombre.

Henos aquí.
Bueno...a ver.

Oigo. Oigo con atención. Algo se acerca. Emite un chirrido espantoso, como de oxido que por momentos es blando y resbaladizo como un manojo de algas y luego, áspero y metálico y deteriorado y...no alcanzo a seguir con mis deducciones, que ese algo se presenta frente a mi.

Se presenta frente a mi, y mis dedos corren a cubrir mi nariz, pues el hedor que desprende es al menos, insólito. Una especie de carcacha desvencijada, un humanoide de hierro carcomido y caracoles pegados a montones me mira sonriente.
Lo miro con pesar.

"Otro más que viene a pedir pase a una Nueva Forma.
Pero estos tipos no entienden??, pienso molesta, de qué manera se las arreglan para no entender las reglas, si están pegadas por todos lados...!!!
Y claro, no se cuidan en esta Forma y pretenden una nueva, como si fuese cuestión de elegir..."

Número de envase? -le pregunto.
489.36599.32699./8559 Srita. Me dice... y sonríe dejando ver una dentadura que habrá recogido en el camino, me digo, como para tener la posibilidad de ser < simpático > y ensayar una sonrisa. Pero los dientes de tiburón que se ha dispuesto en el agujero negro de la boca no acompaña el movimiento de la misma.

Luce bastante patético, pienso mientras le entrego uno de los formularios reglamentarios.

En dónde ha transcurrido los últimos siete años? -le pregunto como de costumbre.
En el mar, Srita. Me mira otra vez sonriente.
No puedo contenerme y empiezo a recriminarle. En el mar?? Un robot como Ud, creado para atender las grandes maquinarias operativas que hacen posible nuestra valiosa civilización? EN EL MAR??? Pero es que estaba Ud de vacaciones, SEÑOR? le pregunto con una mirada nada cortés.

Me mira unos segundos en silencio, sin saber qué decir. Luego comienza a decir, suavemente: Mire Srita, yo entiendo que este es su trabajo, su deber. Pero estoy seguro, que si Ud. hiciera un mínimo esfuerzo, sabrá entenderme. Ud hubiera optado por lo mismo, si tuviera la oportunidad. Le cuento.
En más de una vida, según declarase mi astróloga estatal, he sido personajes verdaderamente valientes, de aquellos que no los ata absolutamente nada a ningún lado, de los que viajan, y emprenden arriesgadas empresas, otros complicados negocios, desafíos extremos físicos, piratas, visionarios y hasta he sido una golondrina que murió por no querer dejar de girar alrededor del planeta, siguiendo al sol, con tal de no perderse ni uno de los cambios que transforman al mundo cada segundo, cada instante, cada estación....Así y todo, vaya a saber qué consideré antes de venir al mundo, que debía aprender...esto del karma puede ser insólito a veces..
Y he tenido la mala suerte diría yo, a pesar de que se supone que he elegido esto, de nacer en esta era, en esta aberración si me permite que es ser un robot con alma de humano, con alma robada.

Dios ha de estar matándose de risa y de horror, al ver cómo nos portamos con nuestros conocimientos señorita...qué vamos a hacer almas en el laboratorio...qué vamos a descubrir la fórmula matemática de la felicidad...que los clones esto...

Desde chico me dijeron mis padres seleccionados por el Programa, que he nacido para esto, que es un deber noble, y me han llenado la cabeza incluso con salsa de la mejor talla espiritual...pero, no para esos porpósitos luminosos, sino, sencillamente, para que tragase mi trago de aceite lubricante sin poner resistencia, y trabajase mis 182 años regalmentarios en las fábricas estatales.

Pero Srita, a Ud le parece que cualquier alma humana podría estarse quieta, encerrada con otros millones de miserbales como yo, configurando y armando chips???? Por tan solo 182 años, para luego desposar la igual a mi elegida por sorteo, y pasar una jubilación de 5 años viajando los meses de enero, momento en que se hace espacio para nosotros en la playa, y ver en ese instante, por primeras veces en mi vida, el sol???

Le parece???

Entonces, para mi sorpresa, ya que sí me parecía, si era lo que todo el mundo hacía, y si al fin y al cabo los hbíamos creado nosotros, qué otra cosa podían querer hacer u esperar??, el robot empezó a temblequear de pies a cabeza, produciendo un lastimoso crujido que se reproducía en cadena desde la cara y el hueco negro de su boca, hasta sus pies redondos y pesados.

Esperé pacientemente unos cuantos minutos y observé lo que el robot había llegado a completar del fomrulario. No pedía un cambio de Forma, procedimiento costoso para el gopbierno, el que incluía un estudio con mediums y científicos quienes chuparían el alma de ese cuerpo para depositarlo en una otra forma elegida. Generalmente las solicitudes se denegaban para la mayoría, reservándose esta intervención para castigar criminales. El robot, cuyo nombre era Corazón de León, - seguramente su madre operativa había sido nutrida con muchas novelas - sólo pedía una excepción especial, aludiendo a su estado nervioso, de una jubilación adelantada. Comentaba que inlcuso había sido eximido de trabajar los últimos años por mal funcionamiento. Desde entonces, habíase ido al mar.

Años más tarde me enteré que había encontrado unos metros bajo el agua, un mascarón de proa de algún naufragio, cuya deslumbradora sirena, antiguamente tallada, lo manteía horas bajo la superficie del mar.
Alguien que lo conoció contó que él simplemente desaparecía cada mañana, con una sonrisa desdentada para volver a la playa por la noche, envuelto en algas, balbuceando historias.
Toda la noche, contaba su hospedero, un viejo pescador soltero, que se había mantenido siempre lejos de los progresos, escribía, a la luz de la luna. Y si no había luz, lo hacía más despacio.

Le firmé la solicitud sin pensar.

Había algo en sus ojos que delataba una desesperación de tal intensidad. Y lo que la hacía más fuerte y tan disuasiva, era que en ningún momento iba separada de lucidez.
El robot no estaba loco, pensé. Sufre de verdad.

Me miró con sus ojos demorándose en los míos varios minutos, cuando le entregué el frmulario completo y firmado. Se alejo suave, arrastrando sus latas.

jueves, 14 de abril de 2011

INTUICION

En medio del día laboral, momento de lucidez: siento que acabo de recibir la respuesta a una gran pregunta en secreto; tan suavemente fue susurrada que se mantiene dentro de los territorios de mi inconciente. En círculos deslizo el dedo índice sobre la superficie del agua cuyas profundidades me son vedadas. Un perfume peculiar se desprende de las aguas en movimiento, regalándome una pequeña muestra de una importante verdad develada...pero sólo es su perfume. Se que allí se está, más todavía no está en mi poder concientemente para aprehenderla. Sonrío con la dulzura de quien tiene la certeza de que una semilla ha prendido en el vientre, y espero.

viernes, 1 de abril de 2011

Apurado y a las escondidas

Nace y muere en los breves 7 minutos que hipotetizo tengo para escribir sin que nadie me pesque.

Un bicho bolita ha descubierto que existe un mundo más allá de la maceta en la terraza en el barrio en el país en el continente en el planeta en la galaxia en el vacío en el que vive...