lunes, 28 de septiembre de 2009

Cuando encuentre el amor, mi hombre tiene que saber lo que necesito.

Lo que necesito se resume en la siguiente imagen:

Tiene que ser una noche llena de estrellas, en un desierto, tengo que tener mucha sed, haber estado caminando hace tanto que no recuerdo cuánto...
No tiene que haber ni una pizca de viento.
Y la arena tiene que verse muy clara aunque sea de noche.
Y cuando baje una duna, casi arrastrando los pies, con una lagrimita en el ojo temblando por algun pensamiento demasiado lindo... se tiene que aparecer ahí, mi hombre. Serio, tranquilo. Y decirme "Flor, volar es bueno en su justa medida, vení", me agarraría de la mano, yo miraría para atrás, arriba, al cielo, y la lágrima resbala y cae.
Y cuando me despierte en su pecho le sonreiría adormecida, pero ya devuelta a la realidad.

sábado, 12 de septiembre de 2009

Al viento

Echo al viento un puñado de promesas volálites y no por eso menos hondas.
Un silbido por lo bajo (imaginario, porque nunca aprendí a silbar)rebota en el espacio que me rodea y retumba en mis oidos. Un auto acelera junto a mi y moja mis pies. Ando descalza y en puntas de pie para no pisar las hojas caídas. Un perro pasea junto a su dueño y me sonríe al pasar. Siento el frío agudo, y en mis ojos algo brilla intenso e intermitente.

Pueden ser sueños, tal vez una fiera.

Soñé con leones y lobos marinos últimamente.

Y en cada paso como una danza, hecho raíces a este, el mundo.

Destino. Con D de Dios.

Con D grande.
Mi destino, pienso y siento ternura. Existe un destino mio. Un amigo. Aguardandome. Me guiará en los momentos de sosiego y tormento, en los dolores y los fracasos. La frustración...y nos miraremos a los ojos, él y yo cuando todo marche bien y sea puro placer, pura satisfacción...o pequeñas batallitas ganadas. O lloraremos juntos.

Seremos uno,él y yo...finalmente. Porque ahora estamos medio separados.

(Todavía vivo con mis viejos! y bueh...que se le va a hacer)

Poco a poco, soy una con mi destino. Ya no importan las cosas que no son importantes.
Importa lo que vale, lo permanente, lo interno, lo real. Esas cosas que brillan por si mismas;no deben robar brillo. No están maquilladas, ni siquiera están siendo iluminadas por luz dicroica del dios consumo.
O pavadas.

Olvido todo y vuelo.
Soy un pájaro y hoy he estado en el sueño de una joven. Yo era una gaviota y jugaba con un grupo de jóvenes lobos marinos en una playa.
Unas gradas de madera servían de asiento a las personas que allí admiraban la belleza del mar. La joven gateaba bajo las gradas. Quería llegar a nosotros, sorprendida de ver a dos tipos de animales tan diferentes jugando. Pero teme al mar, y algunas pequeñas olas la restringen de acercarse.

Entonces alguien, una mujer le pide que observe. Un camión aparece en la playa y nos arrea fuera, fuera de la visiòn de los humanos.
La joven lo observa todo tristemente, tratando de explicarse lo que está soñando.

Es una chica que sabe tener sueños lúcidos.

Ayer anduvo tratando de exlicarse algunos de sus sueños y dio con este. Entendió que los seres humanos tal vez no vean cosas que ocurren exactamente frente a ellos.
Que ignoran mucho. Y que, a través de los siglos, se han alejado de la naturaleza, hasta volverse insensibles a esta, al punto de temerle. Y el hombre, ataca lo que teme.

Los miedos son como víboras. Como aquellas que rodean a la víctima, apretando cada vez más. Nada en este mundo se mantiene estático, inmóvil. Excepto unas pocas cosas, difíciles de hablar. El resto cambia, y el miedo, como todo, también cambia. Crece. La víbora aprieta más, y el miedo quita un poco más de vida, de movimiento cada día.

Asi, el miedo quema al que teme y lo que lo rodea. Porque el que teme ataca ciego.
Pero el miedo es un estado, es algo falso. Una especulación que cobra vida en uno.

Me pregunto a qué teme el miedo?

A que uno no tema más supongo.

Y a qué temo más?


Ya no. No más miedo!

NO MAS MIEDO!

NO MAS!!!! :)


Empiezan cambios, y los cambios son bienvenidos, atravesarlos es una aventura, una necesidad, un placer y adrenalina, una renovación. Cambios...cambios...

Abrazo a Cambio. Está vestido con una bufanda de teclas de piano y cuando habla habla con sonidos quebrados de jazz. Es un tipo sonriente y sin complicaciones. Como una tormenta, pero de distinta forma.
Me habla y le entiendo, porque aprendí a entenderlo. Es mi guía, y mi socorro. Cuando algo se murió, una piel, una situación, cuando el espiritu se cansa de algo, aparece Cambio y en un operativo salvataje viene y me pone en una situación nueva. Me sacude una brocha sobre los ojos para quitarme el polvo de cielorrasos y paredes caídos, y me muestra un nuevo horizonte, una nueva posibilidad. Me aprieta la mano porque sabe que una puede temer y temblar, y si ve que una está tranquila y atenta a lo que rodea, se sonrie y desaparece. Deja una estela, notas musicales en el aire tras si. Ahi se lee algún mensaje tierno o útil que deja.

Cambio.

Gracias........................... Ya lalal laaaaaa