viernes, 4 de noviembre de 2011

Vuelta

Vuelvo a este, mi hogar virtual, el más parecido a mi verdadera esencia, informe, soñadora, neurótica por momentos, ansiosa de libertad, intocable, en su camino a través de quién sabe cuántas vidas.

Vuelvo por que me pierdo en el tornado de actividades mundanas, ilusas, llenas de nada, vacías de sustento. Mis pies mientras lloro de miedo hacen equilibrio sobre una cuerda imaginaria y floja, y alrededor y debajo, el abismo oscuro. Trabajar-limpiar-hablar de cosas, cosas y más cosas-comer-dormir-levantarse-tomar el colectivo-tomar el tren-pedir el boleto-caretearla con gente con que hay que lidiar sin contaminarse-volver-sentirse mal-no poder explicarlo-caminar a casa con las bocinas de los colectivos y los escapes de los autos-llegar al silencio-alguien prende la tele-otra vez gritos y risas y voces hablando sobre cosas irrelevantes-casi siento nauseas-de qué esta hecho todo? asi es? un día la guadaña y se acabo este mundo de tonterías?-ideales, ideales de que? hacer?-hacer que?- y otro dia lo mismo-la ropa que no se acumule-los mails y BASTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA



BASTA

BASTA

BASTA


Esto no es así. Esto es ser un automata que puede creerse muy normal, pero la normalidad no es más que una media común, no implica sanidad ni armonía, ni nada, absolutamente nada salvo que se repite en gran cantidad en el mundo. Eso es todo.

Hola, Mi nombre de nacimiento es Florencia. Esas letras y ese sonido me representan
socialmente. Hago lo que se espera de mi. Estudié, trabajo, me aseo, leo, tengo novio, y envejezco inadvertidamente.

Qué clase de jaula es esta?

Qué clase de extrañamente morbosa jaula es esta?

Qué fin tiene todo esto?

Es evidente que mi camino es el espiritual, porque la necesidad de aquello me mata por dentro. Y no se entender todo esto sin ello.

Si no avanzo en ese camino todos mis pasos y actividades y días están vacíos, aunque haya amor y alegría. Porque soy alegre, y puedo generar alegría...pero la alegría sola...no es nada. La risa hace un eco frío.

domingo, 12 de junio de 2011

Historia I

Un teatro oscuro. En la penumbra, la figura de un hombre sentado al borde del escenario conversa con otro que lo oye desde abajo con atención apoyado en un escobillón.

Era poroso....cuando lo agarré era pesado y suave, y se escurría contínuamente entre mis dedos.
Cerré la mano para evitar que se me caiga, pero entonces...

Te mordió???


No! escuché un ruido atrás, alguien venía por el pasillo. Eran tacos, pensé que sería Gabriela, y ahí sí, se me cayó por el sobresalto que tuve cuando oí un portazo. Gabriela me había dejado encerrado, asi como pasan siempre las cosas cuando ella anda cerca. Las cosas malas, pensé y me agaché en la oscuridad y cuando tanteaba el suelo...

Te mordió!

No!! bah no sé. Al principio creí que me había cortado con una de esas astillas enormes que se hacen en el roble del piso ese. Parece que fuera asesino. No me quiero imaginar si te tropezás y te caes con el corazón de lleno sobre una de esas astillas.
Aunque tal vez...la cosa esa se abrió en dos y me mordió.
Vaya uno a saber.

La cuestión es que quedé encerrado y si no me apuraba a salir de alguna forma del escenario ese, seguro que iba a quedar ahí toda la noche. Tenía que salir antes de que Gabriela hubiese atravesado las otras dos salas y juntara todas sus porquerías de la oficina de entrada...

Y cómo te las arreglaste???


No me las arreglé. Pensé que la ventana del entrepiso que comunica con el entrepiso del salón de decorados estaba abierta y no...cerrada también.

Se miran en silencio.

Sí. Me tuve que quedar. En la famosa sala del terror. Con una manta de peluche negra de medio metro como único abrigo, una cosa con agujeros y dientes que respira y confundí con un trapo, dando vueltas en alguna parte del piso y ochenta historias de espiritus y apariciones acosándome.
No sabés lo que fue...

Viste algo??

Bueno, solamente una cosa.
Alrededor de las 4 de la mañana, que lo sé porque oi el reloj de campana a lo lejos, me desperté. Un sueño horrible, el trapo vivo ese o lo que sea era gigante y me perseguía por los pasillos y las salas, con Gabriela montada encima que me tiraba llaves por la cabeza y me gritaba enloquecida 'pelotudo, pelotudo'. Parecía la voz de mi conciencia. Bueno, me desperté, escuché el reloj y ahí nomás, una cosa flotando blanca con cara esquelética de mujer enojada se acercó hasta mi con tal velocidad y lanzando un gemido tan terrorífico, que me desmayé. Fueron segundos en que le sentí el aliento creo y el corazón se me paró para evitar que me cagara encima.

El otro lanza un carcajada nerviosa.

Te juro! fue sencillo al fin y al cabo, porque directamente me apaqué.
Me despertó Jorge que venía a buscar a los baúles de fondo unas llaves pico de loro para arreglar la puerta principal que no andaba. Se ve que Gabriela me buscaba y se fue enojada, asi que le metió un portazo tan fuerte que quedó medio mocha la puerta.

Le contaste a Jorge?

Cuando me vio la cara se dio cuenta. A él le pasaron unas cuantas. Ya sabe con sólo mirarlo a uno. Mordió algo que tenía en la boca y despacio sacó su llavero enorme del bolsillo. Sacó una llave, y me dijo 'Tomá pibe, para que no te vuelva a pasar' y se fue silbando.

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jueves, 21 de abril de 2011

Reflexión y cuento improvisado

En mis silencios, me regenero, me sano. Mis silencios descansan en el pitido agudo y suave de mis oidos. Una vez hipotetice con que este era el sonido de la mismisima energía, habiendo experimentado que en momentos de extrasistoles - se le llama asi al hecho de tener un latido de más o uno retardado del resto y uno subsiguiente más adelantado y fuerte que el resto creo, y dicho sea de paso, no saben qué los causa. Sí que son desagradables, se ven con mayor frecuencia en situaciones de ansiedad y de mal dormir o alcohol o mal comer... o esfuerzos-. Decía entonces, antes de ocurrir el extrasístole, el pitido se detenia un momento para reanudar milisegundos después.

A eso se sumaba, que una de las primeras veces en que intenté meditar -que no tengo tantas tampoco en mi haber- sentí claramento los ritmos del circular que supuse sanguíneo, en mi cuerpo. Sin embargo, cuando medía mis latidos, entendí que el ritmo de ese circular era levemente más rápido que el otro. Entonces, imaginé que la energía bien podía ser esa vida eléctrica que me recorría por entero, y que a veces tenía exabruptos, como en el caso de los extrasístoles, y que, por último, generaba un sonido agudo al que uno sólo puede reconocer si está en silencio mental absoluto o casi absoluto.

Leyendo la biografía de Yogananda, veo que mencionan tres aspectos de Brahma o Dios o eso que está en todos lados creo -y digo creo porque aún no se, pero es que a veces presiento esa verdad con tanta fuerza, y otras, además, me resulta tan "autoevidente" en ciertas realidades...- , uno de aquellos aspectos es su sonido.

Será ese sonido? Que podemos escuchar en silencio mental? Será?

:)

Creo que los otros dos aspectos son luz y vibración, pero no estoy segura.

Y será "vibración" ese ritmo que se siente en el cuerpo? El vibrar de la energía??
Será?



La luz no la he visto jamás. Salvo la del sol. Y la de los ojos de las personas. Y la que desprende por todos lados, como si fuese una máquina generadora de luz, mi perrito.

Pero cambiemos de tema. Vayamos a cualquier tema no concreto, no real, no cierto, no nadqa, cualquier tema que constituya una nulidad o una amenaza hacia el orden establecido, hacia el orden este ilusorio en el que pareciera funcionar todo. La gran obra de la vida, y en ella, del hombre.

Henos aquí.
Bueno...a ver.

Oigo. Oigo con atención. Algo se acerca. Emite un chirrido espantoso, como de oxido que por momentos es blando y resbaladizo como un manojo de algas y luego, áspero y metálico y deteriorado y...no alcanzo a seguir con mis deducciones, que ese algo se presenta frente a mi.

Se presenta frente a mi, y mis dedos corren a cubrir mi nariz, pues el hedor que desprende es al menos, insólito. Una especie de carcacha desvencijada, un humanoide de hierro carcomido y caracoles pegados a montones me mira sonriente.
Lo miro con pesar.

"Otro más que viene a pedir pase a una Nueva Forma.
Pero estos tipos no entienden??, pienso molesta, de qué manera se las arreglan para no entender las reglas, si están pegadas por todos lados...!!!
Y claro, no se cuidan en esta Forma y pretenden una nueva, como si fuese cuestión de elegir..."

Número de envase? -le pregunto.
489.36599.32699./8559 Srita. Me dice... y sonríe dejando ver una dentadura que habrá recogido en el camino, me digo, como para tener la posibilidad de ser < simpático > y ensayar una sonrisa. Pero los dientes de tiburón que se ha dispuesto en el agujero negro de la boca no acompaña el movimiento de la misma.

Luce bastante patético, pienso mientras le entrego uno de los formularios reglamentarios.

En dónde ha transcurrido los últimos siete años? -le pregunto como de costumbre.
En el mar, Srita. Me mira otra vez sonriente.
No puedo contenerme y empiezo a recriminarle. En el mar?? Un robot como Ud, creado para atender las grandes maquinarias operativas que hacen posible nuestra valiosa civilización? EN EL MAR??? Pero es que estaba Ud de vacaciones, SEÑOR? le pregunto con una mirada nada cortés.

Me mira unos segundos en silencio, sin saber qué decir. Luego comienza a decir, suavemente: Mire Srita, yo entiendo que este es su trabajo, su deber. Pero estoy seguro, que si Ud. hiciera un mínimo esfuerzo, sabrá entenderme. Ud hubiera optado por lo mismo, si tuviera la oportunidad. Le cuento.
En más de una vida, según declarase mi astróloga estatal, he sido personajes verdaderamente valientes, de aquellos que no los ata absolutamente nada a ningún lado, de los que viajan, y emprenden arriesgadas empresas, otros complicados negocios, desafíos extremos físicos, piratas, visionarios y hasta he sido una golondrina que murió por no querer dejar de girar alrededor del planeta, siguiendo al sol, con tal de no perderse ni uno de los cambios que transforman al mundo cada segundo, cada instante, cada estación....Así y todo, vaya a saber qué consideré antes de venir al mundo, que debía aprender...esto del karma puede ser insólito a veces..
Y he tenido la mala suerte diría yo, a pesar de que se supone que he elegido esto, de nacer en esta era, en esta aberración si me permite que es ser un robot con alma de humano, con alma robada.

Dios ha de estar matándose de risa y de horror, al ver cómo nos portamos con nuestros conocimientos señorita...qué vamos a hacer almas en el laboratorio...qué vamos a descubrir la fórmula matemática de la felicidad...que los clones esto...

Desde chico me dijeron mis padres seleccionados por el Programa, que he nacido para esto, que es un deber noble, y me han llenado la cabeza incluso con salsa de la mejor talla espiritual...pero, no para esos porpósitos luminosos, sino, sencillamente, para que tragase mi trago de aceite lubricante sin poner resistencia, y trabajase mis 182 años regalmentarios en las fábricas estatales.

Pero Srita, a Ud le parece que cualquier alma humana podría estarse quieta, encerrada con otros millones de miserbales como yo, configurando y armando chips???? Por tan solo 182 años, para luego desposar la igual a mi elegida por sorteo, y pasar una jubilación de 5 años viajando los meses de enero, momento en que se hace espacio para nosotros en la playa, y ver en ese instante, por primeras veces en mi vida, el sol???

Le parece???

Entonces, para mi sorpresa, ya que sí me parecía, si era lo que todo el mundo hacía, y si al fin y al cabo los hbíamos creado nosotros, qué otra cosa podían querer hacer u esperar??, el robot empezó a temblequear de pies a cabeza, produciendo un lastimoso crujido que se reproducía en cadena desde la cara y el hueco negro de su boca, hasta sus pies redondos y pesados.

Esperé pacientemente unos cuantos minutos y observé lo que el robot había llegado a completar del fomrulario. No pedía un cambio de Forma, procedimiento costoso para el gopbierno, el que incluía un estudio con mediums y científicos quienes chuparían el alma de ese cuerpo para depositarlo en una otra forma elegida. Generalmente las solicitudes se denegaban para la mayoría, reservándose esta intervención para castigar criminales. El robot, cuyo nombre era Corazón de León, - seguramente su madre operativa había sido nutrida con muchas novelas - sólo pedía una excepción especial, aludiendo a su estado nervioso, de una jubilación adelantada. Comentaba que inlcuso había sido eximido de trabajar los últimos años por mal funcionamiento. Desde entonces, habíase ido al mar.

Años más tarde me enteré que había encontrado unos metros bajo el agua, un mascarón de proa de algún naufragio, cuya deslumbradora sirena, antiguamente tallada, lo manteía horas bajo la superficie del mar.
Alguien que lo conoció contó que él simplemente desaparecía cada mañana, con una sonrisa desdentada para volver a la playa por la noche, envuelto en algas, balbuceando historias.
Toda la noche, contaba su hospedero, un viejo pescador soltero, que se había mantenido siempre lejos de los progresos, escribía, a la luz de la luna. Y si no había luz, lo hacía más despacio.

Le firmé la solicitud sin pensar.

Había algo en sus ojos que delataba una desesperación de tal intensidad. Y lo que la hacía más fuerte y tan disuasiva, era que en ningún momento iba separada de lucidez.
El robot no estaba loco, pensé. Sufre de verdad.

Me miró con sus ojos demorándose en los míos varios minutos, cuando le entregué el frmulario completo y firmado. Se alejo suave, arrastrando sus latas.

jueves, 14 de abril de 2011

INTUICION

En medio del día laboral, momento de lucidez: siento que acabo de recibir la respuesta a una gran pregunta en secreto; tan suavemente fue susurrada que se mantiene dentro de los territorios de mi inconciente. En círculos deslizo el dedo índice sobre la superficie del agua cuyas profundidades me son vedadas. Un perfume peculiar se desprende de las aguas en movimiento, regalándome una pequeña muestra de una importante verdad develada...pero sólo es su perfume. Se que allí se está, más todavía no está en mi poder concientemente para aprehenderla. Sonrío con la dulzura de quien tiene la certeza de que una semilla ha prendido en el vientre, y espero.

viernes, 1 de abril de 2011

Apurado y a las escondidas

Nace y muere en los breves 7 minutos que hipotetizo tengo para escribir sin que nadie me pesque.

Un bicho bolita ha descubierto que existe un mundo más allá de la maceta en la terraza en el barrio en el país en el continente en el planeta en la galaxia en el vacío en el que vive...

miércoles, 23 de marzo de 2011

Día de lluvia

Los días de lluvia son días de magia, días que lavan todos los otros, y los malos humos y humores de días pasados. Despejan el aire, la tierra, hasta las baldozas de la calle.

Entonces los días de lluvia son días especiales. No pueden transcurrirse como cualquier otro día.
La magnitud de la tormenta delata cuán sucio andaba el mundo por aquel entonces.

Cuánto más muecas desgraciadas se encuentran en el transporte público, más seguro puede uno estar de que la tormenta barrerá con árboles y carteles. Si la ira caracterizó las semanas previas, entonces será una tormenta eléctrica. Si la vida general transcurrió con pequeños acontecimientos agridulces, será sólo una llluvia fina y dulce.

Decía entonces, que un día de lluvia, no es posible vivirlo como cualquier otro. Uno generalmente, no se si te diste cuenta, vive en dos planos. Uno el real, en el que sólo vivimos instante tras instante, dejando atrás nada más que imágenes y reacciones e historia plasmada en nuestro cuerpo y espiritu. En el virtual, aquel en el que comunmente pasamos más tiempo concentrados, vivimos el pasado reciente, un presente puente entre pasado y futuro y un futuro especulado que creamos continuamente.

Por todo esto, lo más probable es que un día de lluvia, no sea posible escapar a una rutina, dodne desde el momento de levantarse uno ya esté "reenganchando" su mente con lo ocurrido el día anterior y lo que asume ocurrirá.

Entonces, nos subimos al colectivo con la misma mentalidad que cualquier otro dia y no notamos el viento fresco, la lluvia golpéandonos con mayor o menos suavidad, tratándo de hacernos volver en nosotros, no.

Nos subimos al colectivo con mal humor, que muchas veces ni siquiera es nuestro, si no convención. Uno debe enojarse un poco si se moja, un día de lluvia. Porque lo que corresponde es andar vestido por la vida, seco, mirando el reloj de vez en cuando, trabajar, no mancharse con barro ni con comida a la hora del almuerzo, tener las uñas cortas, tener trabajo, y esto, repetido en un infinito hipotético, detenido a pesar nuestro por el deceso inevitable, y donde cualquier cambio de situación significa un drama seguro, un colapso, un desastre, un...ataque de nervios.

Una lluvia. Finita. Vamos señor, es como para andar con esa cara??
Un poco de agua que viene del cielo...!

Viene del cielo!!

Lo pensó?
Ud seguramente no anda mucho por el cielo, tal vez ni siquiera ha volado ni una vez ni subida a una montaña rodeada de nubes....

Y ahí mismo, sobre su cara amargada y nerviosa, tiene un epqueño hijo caido desde las mas especulares alturas, desde el lugar más extraño que pueda imaginarse (porque el cielo, al menos desde los aviones, parece ser un lugares verdaderamente silencioso o extrañamente calmo e infinito...a veces caprichoso) para terminar sobre ud. Tal vez incluso sobre una desagradable berruga suya, o sobre su cabello mal peinado, mal querido, mal,..,...mal humor!

Su mal humor, Señor, permítame decirle, es ni más ni menos que el síntoma de cuánto se ha alejado de la perspectiva real de las cosas, de la lucidez de un niño. Ud podrá conocer más de la vida...qué trámites hacer para el afip, cómo deroga una ley un gobierno latinoamericano a diferencia de uno europeo, cuánto puede doler un mal de amores o la falta de amor, cuánto cuesta una casa....pero se ha perdido en medio de tanta información, toda similar entre sí, e igualmente irrelevante. O tal vez, simplemente específica.
Ud no puede pasar el total de su vida inmerso en esas cifras y "realidades"....

Donde se ha dejado a si mismo?

Por eso Señor...no ponga mala cara. Respire el aire de lluvia.
Limpiese.
Desee la gracia de poder mantener una flexibilidad espiritual tal que le permita volver a la real perspectiva de las cosas, a acercarse lo más posible a la esencia.
Y entonces, serña automático!!

Ya no tendrá mala cara!

viernes, 18 de marzo de 2011

Vidas anteriores de personas que conozco.

Resabios de tirano de tribu. Metiendo las narices en todo, impartiendo de acuerdo a tu parecer, casi en pelotas y con unas hojas cubriendo tus pudientes partes, andabas por la tribu. Agitabas tu lanza con risa o con gritos salvajes si alguien se retobaba, y tus ojos y la espuma que expedía tu boca furiosa, bastaba para que el rebelde reculara y bajara los ojos. Un gran padre, un poco déspota a veces, pero cariñoso como un gatito, así fuiste en una vida anterior y lejana. De día encabezabas las expediciones de caza, no porque debieras sino por placer. Disfrutabas medirte con las bestias y a veces te exponías sin necesidad, pero la suerte te tenía como favorito y tu risa se oía alrededor del fuego cada noche, cuando tus hazañas eran ensalsadas un poco y otro poco disminuídas para molestarte. Porque si bien eras fuerte y respetado, también aceptabas bromas, siempre que no tuviesen mala fe. De noche, te acurrucabas junto a tus dos cachorros y tu mujer, que dormida antes que vos, calentaba tu piel y tu corazón en la fresca noche. Algún ronquido te despertaba de vez en cuando, y sólo una vez debiste salir fuera por un rugido que se había dejado oir demasiado cerca.

Fue una vida alegre y felíz, simple y plena.

Luego pasaste a otro cuerpo.