viernes, 18 de marzo de 2011

Vidas anteriores de personas que conozco.

Resabios de tirano de tribu. Metiendo las narices en todo, impartiendo de acuerdo a tu parecer, casi en pelotas y con unas hojas cubriendo tus pudientes partes, andabas por la tribu. Agitabas tu lanza con risa o con gritos salvajes si alguien se retobaba, y tus ojos y la espuma que expedía tu boca furiosa, bastaba para que el rebelde reculara y bajara los ojos. Un gran padre, un poco déspota a veces, pero cariñoso como un gatito, así fuiste en una vida anterior y lejana. De día encabezabas las expediciones de caza, no porque debieras sino por placer. Disfrutabas medirte con las bestias y a veces te exponías sin necesidad, pero la suerte te tenía como favorito y tu risa se oía alrededor del fuego cada noche, cuando tus hazañas eran ensalsadas un poco y otro poco disminuídas para molestarte. Porque si bien eras fuerte y respetado, también aceptabas bromas, siempre que no tuviesen mala fe. De noche, te acurrucabas junto a tus dos cachorros y tu mujer, que dormida antes que vos, calentaba tu piel y tu corazón en la fresca noche. Algún ronquido te despertaba de vez en cuando, y sólo una vez debiste salir fuera por un rugido que se había dejado oir demasiado cerca.

Fue una vida alegre y felíz, simple y plena.

Luego pasaste a otro cuerpo.

No hay comentarios.: