sábado, 23 de octubre de 2010

Sin titulin

En un recreo de armarme mi disfraz apocaliptico para mi mejor fiesta de disfraces en años, voy a crear. Voy a deshacerme de toda la sarta de trivialidades opacas y muertas a las que me veo obligada a dedicar la preciosa vida 10 hs diarias y crear algo. Historias. De la nada. Vomitarlas. Cuadros, cuentos, fantasías, lo que me venga en gana. El mundo puede ser poesía, no poesía imbecil, poesia de fuerza, de espiritu, de locura, de cordura, de autenticidad, de frescura, de vida, de Dios.

Es indecible, la pasión que habita en mi alma es absolutamente intransmisible. No se que hacer con tanta intensidad. La bailo? la escribo? la canto? no puedo deshacerme de ella, me envuelve, me intoxica y me posee. Tanta energía viva circulando en mi interior.

La melancolía junto con la magia son mi debilidad. Hipnótica y sonámbula, me dejo llevar por ensoñaciones vagas y olvido el tiempo y el tiempo me olvida a mi.

He olvidado como se sentía estar conmigo misma. La libertad que se desprende de la propia invención, de perderse en los sueños. La libertad que se hila cuando el mundo precioso y puro interno se proyecta hacia fuera, y entonces se ve la belleza del mundo.

Entonces, en vez de viajar y ver humo y calles con gente dirigiéndose a sus destinos, se ven otras cosas. Se ve la extrañeza de lo usual. Los árboles violentados por el viento, parecen manos filtrándose con la fuerza invencible de la naturaleza por entre el asfalto, creación de la mente muerta del hombre.

La mente del hombre ha muerto. Nietzche dijo que Dios murió alguna vez; ahora le está tocando el turno a la mente.

Y yo renazco, y me deshago de a poco de prejuicios, de estructuras, boqueando el aire que entra por los espacios asfixiantes de las carátulas y los esquemas. Humanidad!!!!

He tomado una espada, creada con los materiales de la propia miseria producto de la falsedad construida con la que nos enseñan a vivir. Y con esa miseria vuelta arma, pugno por romper de a poco corazas y envolturas enceguedoras. He enloquecido de idiotez y no quiero más brutalidad de esa con la que se nos entretiene diariamente.

Estoy perdida pero se que voy a algún lado. Y apretando los dientes lucho con todas mis energías y el alma puesta en ello.

Pero no se aceptar el no comprender. Y mi espada sangra carne adquirida, y yo sudo de desesperación y esfuerzo. Y el miedo, el miedo me grita ensordecedor para espantar mi impulso genuino. Pero ya no hay vuelta atrás. Sólo puedo seguir rompiendo, rompiendome para hacerme de nuevo, desde cero, desde la inocencia y la lucidez.

Voy hacia atrás, pero con los ojos bien abiertos.

.................................................................................

1 comentario:

lituma dijo...

Lo único que puede opacar la rebeldía de las almas que empujan por reinventar el amor, es la tristeza. Así que bailá que lo hacés preciosamente.

un abrazo