miércoles, 21 de julio de 2010

Sin título. Descarga.

A pesar de mi energía, soy inmóvil. Dentro, anhelo una libertad que es quieta en el espacio; como una montaña, cuyo corazón proyecta energía hacia el cielo con gran intensidad.

Una libertad plena, que no es de este mundo. Y sin embargo, es factible conocer en esta vida.

Estoy algo melancólica, algo atormentada y loca de alegría. Alguien con quien siempre tuve una cuenta pendiente, decidió animarse a cerrarla, por encima de lo que considera correcto. Y si bien era necesario y lo disfruté, otra vez el regusto semiamargo.

Deseo amar. Entregarme.

Estas cuentas pendientes son como embriones de pasión que en alguún momento sofoqué, y ahora ya son fantasmas. No queman.

Tengo ganas de llorar por momentos. No daré ni un beso más sin estar enamorada, y sin que el otro lo esté de mi. Esta vez lo cumplo.

Idealista...idealista las pelotas. La gente tiene por vicio manchar todo de cinismo y miedo. El cinismo me lo paso por el culo, y el miedo, al miedo lo desafío abiertamente. Odio mi miedo.

Me siento en un mundo ridículo a veces. Veo los rostros de ciertas personas trabajando, la importancia que le dan a eso que hacen, la importancia que se otorgan por eso que hacen... Es como una espiral de vanidad, de ilusiones. Que contaminan lo verdadero, lo real.

Quiero amar. Quiero amar.
Quiero amar.

Si lo repito mucho se dará?

Melancolía por algunos cuantos besos dados sin destino. Sabidos perdidos.
Cada vez valoro más un beso dado. Son como flores que entrego con concentrada pasión. Toda esa pasión, controlada en un beso suave y ardiente. Es como contener un caballo pura energía nerviosa y feroz. Tirar de las riendas, para que todo ello se concentre en un punto, un abrir de labios tenue para oprimirlos contra aquello que genera ese deseo. Es una declaración física e íntima de amor.

DIOS

Chopin y su nocturno n13 opus 48 sintetizan mi interior más auténtico. A la perfección. La melodía de los primeros 2 a 3 minutos son YO.

Y me da ganas de agarrar y por momentos clavar mis uñas en todo y hacer volar las cosas por los aires.Protestar un poco. Patear, refunfuñar. Sabiendo que no tengo motivos graves, reales. Un capricho.

Mi capricho de mujer. Fémina sin hombre, fémina con un volcán enorme dentro. Un volcán siempre en erupción, poniendo en contacto las profundidades cambiantes y desconocidas con el aire conciente. La lava saliendo a presión, incontenible.

Y DIOS nuevamente estoy enojada. Encaprichada.

Tengo mucha, muchísima energía. Necesito un hombre cuya energia pueda contener a la mia, que no se asuste con tanta pasión. Que la comprenda, sepa verla, y esté dispuesto, que se enamoré de eso, de mi, que no tenga nada que perder, o que la posibilidad de ganarme compense todo aquello que pueda perder en el camino.

Estoy hecha de fuego muchísimo más de lo que jamás reconocí en mi.
Soy fuego.

Necesito quemar. Quemar hojas, pintando, quemar creando música, quemar cantando.
Necesito transformar tanto combustible en algo. Bailar hasta entrar en trance, gritar hasta quedarme sin aire, llorar a los gritos , patear, abrazar desconocidos con lágrimas en los ojos, arrancarme los cabellos sentada en la calle.

No tenía idea de que ese " cierre de cuentas " me hubiese afectado tanto.
Supongo que no es sólo eso.

Tengo " desazón ".

Me siento extrañamente joven, estúpidamente indómita, flexible... siento que miento. Que lo que quiero/veo/creo del mundo no es lo que siento que el grueso de la sociedad exije. Siento que la mayor parte de las veces, esas exigencias están referidas a una visión del mundo ridícula, a una forma de vivir ridícula, fundada en vanidad e ilusiones ópticas, injusta, enemiga, que separa a las personas. Lo siento con tanta fuerza.

Lloro a moco tendido, hasta quedarme sin respiración, porque viene del estómago, de lo hondo. Soy joven y creo que nunca voy a envejecer realmente y eso va a dolerme. Envejecer como volverse inflexible, petrificarse. Estoy podrida de los prejuicios, de los mios, de tanto ritual inútil, de tanto mal trato y violencia entre la gente, del abuso, de la basura, de la mentira, del miedo que es el verdadero rey de una grandísima cantidad de situaciones de todo tipo en todo ámbito diariamente, podrida de las vueltas, de lo indirecto, de la falta de risa, podridade la idiota represión de la gente y mia, podrida de todo aquello forzado y antinatural.

El día que me sienta verdadera, completamente libre en mi interior, voy a haberlo ganado todo. Y si eso está en la muerte, ese día se habrá cumplido mi meta más ansiada. Hasta entonces, esa es mi única verdadera lucha. Todo el resto me nefrega en mayor o menor grado. Sinceramente.

Excepto las personas. Que estén bien.
Nada más allá de eso.

Hay tanta pasión escondida en mi que parece irreal. Me desdibujo bajo el peso de tanto.

Muero de sueño, y aún no me alcanza. Siento que tengo que decir algo, y no se qué, debo sacar fuera algo específico. Algo escondido, flota en la atmósfera brumosa de mi espiritu y me pide ser parido. Esa es la sensación. Es algo fuerte, liberador.

No se qué es, pero me hace volver a llorar.
Algo que me devolverá instantáneamente a la realidad más cabal. Un miedo, está injertado en aquello. Miedo a la vida. Miedo que me hace especular, querer crear situaciones, controlarlas, generarlas, esperarlas. Ese miedo es el que está movilizado. Se vendrá una extirpación de ese tumor venenoso? Si lograra algo siquiera cercano a aquello, la consecuencia sería enorme en mi vida, su eco poderoso y de alcance total.

Quiero ser libre. Quiero ser libre. No estoy hablando de algo abstracto, no estoy fantaseando, verdaderamente, sinceramente quiero eso. Quiero eso sinceramente? apenas lo escribí me hizo ruido. Temí que un rayo se abriera desde el cielo y me matara. A veces soy tan extraña que me temo. Me reprimo. Pero eso que escribí fue un cambio. Decir lo que realmente tengo dentro. Ni siquiera escribiendo en esto soy verdaderamente libre en general, ni aún escribiendo en alguna hoja que se que nadie verá. Si quiero ser libre, debo serlo desde ahora. A costo del miedo a ser juzgada, a costa de mi propia cobardía ante mi juicio.

El juicio que formé a partir de lo visto, oído, ese juicio antinatural, poco auténtico. Un juicio careta.

Un temor varias veces sentido: miedo a seguir el camino que llama, que sale del grueso y evidente, que siento me aleja de muchos otros, no de todos. Miedo a lo desconocido. En el fondo, deseo probar mis límites humanos, empujar la línea de lo conocido en general para ver hasta donde llega " el mundo ". Internarme en lo desconocido siguiendo mi inutición.

Pero antes de empezar semejante viaje, deberé terminar de deshacerme de tanta costra de cosas que no pienso ni creo en el fondo. De juicios y prejuicios. Mugre adherida a mi alma, a mi espiritu. Esas cosas lo aprisionan a uno. Esas cosas que, acabo de recordar fugazmente, la primera vez que son escuchadas, hacen ruido en el alma pura aún cuando se es chico. El interior se retuerce, en negación de lo que se oye. Pero a uno le insisten; mamá veía mi ceño fruncido, mi duda y reafirmaba con mayor pasión lo dicho. Uno de adulto cree que tiene necesariamente más razón que un chico. Siempre.

Pero luego uno se adapta, y se hace de esas afirmaciones falsas. Y las repite como propias, sin siquiera tener conciencia de que jamás fueron examinadas.

Basta por hoy.
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El día después de la noche melodramática. El sol brilla y todo eso pareció pura mariconada pseudo poética escondiendo muucha frustración. El sol es lindo. :D

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mujer hermosa, ese fuego trasladalo a la vida y senti. SENTI, NO PIENSES. No quieras entender todo, no todo tiene una explicacion y si la tiene puede que no la entiendas, o no estes de acuerdo o que haya muchas otras cosas en tu cabeza para poder asimilarlas.
HAY QUE SENTIR LAS COSAS, VIVIRLAS Y DRIFRUTAR DE CADA INSTANTE COMO SI FUERA UNICO. Sos fuego, tanta pasion no puede estar puesta en una persona tan chiquita.
Sos hermosa, que bueno el dia que fran me invito a teatro y yo finalmente despues de tantas vueltas al final fui. QUE BUENO HABERTE CONOCIDO, te extraño.
LUCHI.